Descripción
El ADN es un polímero natural presente en el núcleo de las células de todos los seres vivos, y el origen del código genético. Sus efectos terapéuticos aumentan en proporción al tamaño de la cadena de ADN, ya que la alta polimerización hace que el producto sea más activo y mejore la penetración en el tejido.
Se ha observado que el ADN tiene el poder de restaurar las células necrosadas y reconstituir un nuevo tejido conjuntivo estimulando los procesos de cicatrización. Histológicamente, el ADN puede retrasar la destrucción de las proteínas (básicamente el colágeno), células de la sangre, estructuras inmunocompetitivas y restaurar las lesiones causadas por procesos isquémicos.
Gracias a sus efectos reestructurantes en las proteínas, el ADN combate la destrucción del colágeno causada por los rayos solares, el estrés oxidativo y el tabaco (daños de los radicales libres). Posee una acción sinérgica con la vitamina E.